Menos empleo y de menor calidad

La falta de empleo es uno de los problemas que prevalecen en México sexenio tras sexenio. Pese a los anuncios de mayor inversión extranjera y el bono demográfico que actualmente tiene el país –al ser la población joven mayoría- las cifras de ocupación no han aumentado, por el contrario la tasa de desempleo ha reflejado la falta de trabajo en el país.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en Jalisco,  los datos de julio de este año arrojaron una tasa de desempleo del 5.58 por ciento de la población económicamente activa, mientras que en el mismo mes del año pasado hubo una tasa de 4.89%.

Pese al incremento, Jalisco sigue sin ocupar los primeros puestos en desempleo. Se coloca actualmente en el lugar 14 a nivel nacional; sin embargo, la calidad de los empleos en el estado dista mucho de abonar a la calidad de vida de los ciudadanos.

De los siete millones 826 mil 242 habitantes que hay en Jalisco hay tres millones 311 mil 516 personas trabajando, entre los que se encuentran personas de la tercera edad y adolescentes entre los 14 y los 19 años.

Durante el primer trimestre de 2014 había 17 mil 963 menores de 15 años trabajando, la mayoría de estrato socioeconómico medio-bajo, en comparación con los datos del mismo periodo de 2013 el número ha incrementado en más de dos mil menores.

Los datos muestran un incremento en el grado de estudios de los trabajadores jaliscienses pero a la vez una marcada reducción en los salarios. Más de un millón 161 mil personas cuentan con nivel superior o medio superior, pero la mayoría gana menos de 10 mil pesos mensuales.

En los últimos cuatro años el número de jóvenes con salarios arriba de los cinco salarios (10 mil pesos) mínimos ha bajado más del 50 por ciento, mientras que el número de personas que ganan menos del salario mínimo (alrededor de dos mil pesos) ha aumentado.

En 2010 llegó a haber más de 52 mil jóvenes trabajadores con un salario superior a los 10 mil pesos. Esto bajó paulatinamente: en 2011 se registraron 47 mil 655; en 2012, 45 mil 349, en 2013, 40 mil 879, mientras que en este año sólo hay 23 mil jóvenes con estos ingresos.

También ha disminuido el número de jóvenes con empleo. En el primer trimestre de 2014 había 826 mil 139 jóvenes entre 20 y 29 años con trabajo, en 2010 había casi 80 mil jóvenes más con empleo remunerado.

En total, en 2010 se registraron hasta 903 mil 461 puestos laborales ocupados por jóvenes de 20 a 29 años, número que fue bajando: En 2011 el número más alto fue 893 mil; en 2012, 890 mil; en 2013, 864 mil; y en este año sólo hay poco más de 826 mil jóvenes laborando.

Hay más de 321 mil jaliscienses que ganan menos de dos mil pesos mensuales y 749 que ganan entre uno y dos salarios mínimos (menos de cuatro mil pesos). Según la La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, un salario de menos de dos salarios mínimos se encuentra por debajo de la línea de pobreza extrema.

También existen los adultos mayores que tienen que trabajar para subsistir. En el primer trimestre de 2014 había 248 mil 091 mayores de 60 años laborando. El 50% gana de menos de dos salarios mínimos, es decir, cuatro mil 51 pesos mensuales.

Además, más de 182 mil 810 personas reportaron no recibir ingresos por su trabajo.

 

¿Discriminación?

De los tres millones 311 mil 516 jaliscienses con empleo, dos millones dos mil 510 son hombres y un millón 309 mil mujeres.

Sin embargo, en los índices del INEGI mientras más aumenta el salario menor es la participación femenina.

La mayoría de las personas que tienen estudios superiores y ganan menos del salario mínimo son mujeres, 75%. Y la mitad de las personas que ganan menos de cuatro mil pesos mensuales son mujeres.

En cambio, hay 677 mil 285 jaliscienses que reciben de tres a cinco salarios mínimos. Casi 75% son hombres, (490 mil) son hombres. Y sólo 238 mil 776 ganan más de cinco salarios mínimos (10 mil pesos). Igualmente, más de 76% son hombres.

 

Opinión

“Nosotros no nos dedicamos a hacer estudios de empleo en jóvenes pero lo que hemos sabido es que en Jalisco cuando no hay presencia de los jóvenes en el mercado laboral no necesariamente es una situación de desempleo. Lo que ha sucedido en Jalisco es que los hogares han absorbido el impacto de la caída de ingresos y la precarización del mercado laboral y los jóvenes están, por decirlo de alguna forma, retrasando su entrada al mercado laboral a un mejor momento.

"Lo que sí ha sucedido es que a los jóvenes se les está contratando bajo peores condiciones, y no sólo en Jalisco, en todo el país. Se les contrata bajo peores condiciones que a las personas de generaciones más arriba. Los patrones se aprovechan de que van entrando al mercado laboral y se les contrata con menos salario, con mayores jornadas, sin seguridad social, especialmente si son mujeres, la diferencia entre mujeres y hombres en lo laboral es muy marcada sobre todo en los extremos, en la población muy joven o en adultos mayores”.

-David Foust, Centro de Reflexión y Acción Laboral-.

 

Más trabajo menos salario

Rigoberto es licenciado en administración, esto le ha permitido encontrar empleo como operador de montacargas en una empresa transnacional que se dedica a hacer químicos. Por ello gana mil pesos cada semana (dos salarios mínimos, aproximadamente); muchos de sus vecinos, en San Martín de las Flores, no pueden acceder a un salario parecido porque no tienen estudios.

El camino entre casa y trabajo es corto para Rigo, como lo llaman sus amigos, sin embargo sus dos días de descanso los utiliza en tomar dos camiones a Zapopan y trabajar como ayudante en un puesto de verduras y frutas en un tianguis, la situación es clara: los salarios en Jalisco no alcanzan para vivir.

Con lo que gana en el tianguis alcanza para completar los gastos del mes: 300 pesos de una pipa de agua -San Martín de las Flores no tiene agua potable-, 400 de electricidad, 380 de gas, mil 600 para los estudios de su esposa y los cientos de pesos que conlleva mantener a dos pequeños de dos y tres años de edad.

En sus 25 años de vida no ha visto mejorías en San Martín, asegura que las autoridades no le prestan atención a la colonia, ni siquiera cuando se lleva a cabo uno de los eventos religiosos más multitudinarios de la entidad: La Judea en vivo.

Pese a que México es considerada la undécima economía del mundo, esta riqueza no se refleja en el bienestar de la población. Según el investigador de la Universidad de Guadalajara, Mauricio Ramírez Grajeda, los salarios se han mantenido estables desde que México entró a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 1994.

La presencia de México en la OCDE ha abierto al mercado interno a la globalización y la mayoría de las llamadas reformas estructurales han sido recomendaciones de los expertos de dicho organismo, y aunque el país no tenga el nivel de desarrollo humano de otros países que la integran, los beneficios que obtiene podrían permitir que se alcancen, detalló.

Sin embargo, es algo que en los últimos 15 años no se ha logrado.

Un estudio de la OCDE demuestra que México es el país del grupo en donde sus pobladores trabajan más y ganan menos, y Rigo es un ejemplo de lo que viven millones de mexicanos, tan sólo en Jalisco más de 145 mil familias subsisten con menos del salario mínimo, esto es mil 942 pesos mensuales.

“El salario pues no alcanza, son mil 200 a la semana, menos las deducciones de los impuestos sale de mil o 950 pesos, de esto yo tengo que comprar pañales para mi hijo, a mi esposa le estoy dando estudio”, explica Rigo, quien tiene cinco años de casado y dos dentro de la empresa. Antes se dedicaba al comercio, pero “la situación cada día está más difícil”.

Vía Más por Más

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